¿Qué es? ¿Para qué sirve? Es una putada, y solo sirve para agobiarte. Voy a tratar de explicar en este post en que consiste, porque lo he sufrido y lo sufro de vez en cuando, y más adelante en otros, explicaré estrategias para solucionarlo.
Cuando empecé en el poliamor tuve la absurda creencia de que iba a tener una lista interminable de amantes fornidos, dioses del sexo con híper capacidades de duración, técnicas amatorias exóticas y el Kamasutra integrado en su ADN. ¿Por qué pensaba esto? Pues ni idea, pero estas expectativas tan elevadas no hicieron más que joderme.
Primero, puse toda la responsabilidad de mi placer en las manos de esos amantes imaginarios. Creía que iba a encontrar cosas que nuevas, con hombres seguros de sí mismos que saben qué hacer en todo momento y conocen tu cuerpo mejor que tú. ERROR.
Segundo, integré sin darme cuenta patrones del porno heterosexual porque “se supone que es lo que les gusta a los tíos”. Pongo un ejemplo fácil. Yo normalmente no jadeo, por lo menos no jadeo a niveles estratosféricos como en las pelis porno. No sé porque cojones pensé que jadear cual loca sería excitante para mi amante, y la primera vez que me acosté con otra persona diferente a mi marido jadee. Jadee mucho, hasta conseguir dos cosas: hiperventilarme y morirme de sed, pero el orgasmo ese histórico, nunca llegó. SEGUNDO ERROR.
Aquí hago una anotación. La respiración es de las cosas más importantes para mover la energía sexual. Bien utilizada hace los orgasmos más largos e intensos, pero esto lo hablaré en el siguiente post.
Tercero, pensar en dos cosas a la vez. Es imposible estar concentrada en dar y recibir. Chungo. Ejemplo sencillo. Alguien te está haciendo sexo oral, y de repente empiezas a “pensar”( mala cosa) en que seguramente esa persona querrá que se lo hagas después y comienzas a preparar tu estrategia. Resultado: desastre, no disfrutas del placer de recibir porque estás pensando en dar. Si además tu pareja comienza a sentir esa desconexión del momento presente pues el bucle ya se comparte y la jodimos. Esto además genera un sentimiento de culpa por las dos partes. Soluciones en el siguiente post, jajajajaja.
Cuarto, masturbación pensando. Cuando pensamos lo hacemos en pasado o futuro, no somos capaces de pensar en tiempo presente. Lo que hace la mayoría de la gente para masturbarse es pensar en alguien concreto, en una situación excitante futura o pasada, ve imágenes eróticas (fotos, porno, …) o lo que sea que le excite. Bien, hubo una época en que yo tenía tres amantes y sufrí la incapacidad de llegar al orgasmo porque comenzaba pensando en uno y al rato se me iba el santo al cielo con otro. ¿Qué necesidad hay de pensar pudiendo sentir?
Tengo un amigo que dice siempre: follando no se piensa, solo hay que disfrutar. Cuánta razón. Desde luego esta persona lo que tiene es la capacidad de estar en el MOMENTO PRESENTE, sintiendo cada parte de su cuerpo y conectado con cada movimiento y siendo consciente del feedback de la persona con la que está. Que suertudo!!! Yo de vez en cuando soy capaz de hacer todos los errores anteriores juntos en una sesión de sexo y efectivamente no solo no consigo llegar al orgasmo sino que me agobio y frustro a la persona que tengo enfrente.
Afortunadamente hay solución. La primera vez que lo traté con mi terapeuta me dijo que dejase de pensar en el “objetivo” (el orgasmo), que simplemente disfrutase del proceso de tener sexo sin presiones ni grandes expectativas. Eso me descargó mucho y también decirlo a mis parejas hizo que la presión disminuyese para mí y para ellos. Y el “premio” llegó.
Hace unas semanas volví a toparme con mi viejo amigo el boicot orgásmico, me cogió por sorpresa la verdad. Así que me paré a analizar qué había sucedido y fue cuando descubrí los errores antes mencionados.
Lo he vuelto a comentar con mi terapeuta y me ha recomendado un libro “Urban Tantra”, y en cuanto he empezado a leerlo me he dado cuenta de la infinidad de errores que cometemos sin apenas darnos cuenta.
“Consciente”, es la palabra que más me resuena leyendo el libro una y otra vez. No es que me considere una inconsciente, pero sí que he abordado muchas de mis relaciones sexuales sin estar PRESENTE. Si, el cuerpo sí, pero no la intención.
Está claro que tengo trabajito para apagar mi piloto automático porque si no, no me dejará disfrutar, y no porque quiera volverme una diosa del sexo tántrico y tener orgasmos que me transporten a los cielos, sino para vivir el placer de DAR, de RECIBIR y de CONECTAR.