Sexo y la Covid

El sábado por la noche cambiando canales antes de elegir serie, me encuentro que en la Sexta Noche, hablan de las guías que han sacado ciudades como Nueva York y la Generalitat para tener sexo seguro en tiempos de pandemia. Además llevan a Boticaria García que me chifla para hablar de este tema.

Lo primero, la enfermedad no se contagia por vía sexual, que se sepa, de momento. Ya sabemos que a la vez que vivimos este escenario hay estudios y contraestudios , y solo cuando pase el tiempo y se tengan datos sabremos un montón de puntos ciegos que tenemos actualmente.

Las recomendaciones para el sexo, si seguimos las ya habituales, son las de las tres M: mascarilla (así que besos, jodido), manos (esto de la higiene nunca está de más) y 2 metros de distancia (no recuerdo posturas del Kamasutra ideales para cumplir esta condición). Vamos, que está complicada la cosa para la comodidad y el disfrute. Ojo, que follar con un buzo puede resultar muy erótico y la mascarilla convertirse en fetiche como tantas otras cosas, lo que me preocupa es el miedo que parece estar detrás de todo esto.

Otras recomendaciones. Onanismo a tope, claro que sí, pero eso ya era recomendable sin pandemia , digo yo. Hacerlo al aire libre, por aquello de la ventilación, y tener una pareja burbuja (vamos el follamigo o follamiga de toda la vida).

Con este panorama me imagino que las aplicaciones de ligoteo se han ido al carajo o se han reconvertido en clubs de lectura. Si antes ya era difícil ligar ahora parece misión imposible.

La verdad que me parece un escenario dantesco. Ahora además de hablar de análisis de sangre para librarte de ETS vamos a tener que llevar encima una PCR. Cuanto control y cuanto miedo. Ni siquiera te puedes apoyar en una barra de bar para ligotear L

En estos momentos de tanta distancia social que han activado neurosis y miedos, lo necesario es el cariño y los cuidados. Podemos cuidar desde la distancia con palabras agradables, miradas por zoom compasivas y silencios de profunda escucha, pero todo esto nunca va a poder sustituir un abrazo del oso sanador, el contacto de una mano cálida que reconforta y un beso dulce de despedida.

La pasión desenfrenada queda congelada por las guías, que a modo de recomendación, nunca prohibición, te dejan el mensaje de “tu verás lo que haces”. Y así es como una sociedad camina a pasos agigantados hacia más individualismo, soledad, falta de empatía, aislamiento, insensibilización y enfermedad. Porque sin contacto enfermamos, la creatividad se para y nos convertimos en autómatas.

Esa frase de” haz el amor y no la guerra” nos daba pistas de hacia dónde canalizar nuestra energía. Creatividad frente violencia. Encuentro frente a el desencuentro, en fin.

Mientras vivimos esta situación tan triste, o yo lo vivo así, amazon no deja de vender satisfayers. El onanismo resuelve si, pero el olor y la calidez de la piel sana.

Veremos que dicen los futuros estudios sobre el comportamiento sexual en tiempos de pandemia que seguro ya están comenzando.

Sexo y la Covid

Estoy entusiasmada. Os traigo una propuesta para tener un otoño amoroso. Los talleres del “Amor y sus circunstancias” se trasladan al espacio virtual.

Comenzaremos con el inicio de curso el 24 de septiembre con 5 sesiones cada dos semanas. He elegido los jueves como día amoroso para encontrarnos, en horario de tarde (16:00-19:30). Será un espacio online facilitado durante tres horas y media (haremos un descanso) con parte teórica y práctica. Juntas crearemos un espacio de seguridad y confianza donde poder explorar este tema que nos mueve tanto.

Os espero con mucho amor y ganas.

J

La exquisita

Me he vuelto una exquisita. No sé si es por toda la situación, la edad o que me he vuelto una perezosa. Igual son las tres cosas a la vez, jajajaja.

El caso es que tras un largo periodo en barbecho de aventuras erótico festivas hemos decidido ir de exploradores. Es la primera vez que no tengo que arrastrar a nadie en mis fantasías . Tras innumerables conversaciones sobre sexualidad, individual y compartida, vamos a comenzar un camino juntos. Por momentos estamos emocionados y aterrados a la vez.

Mi pareja no es poliamorosa, tampoco es un monógamo inamovible, simplemente es consciente de lo complicado que es gestionar una relación (sobre todo si es conmigo) como para tener varias. Siempre me rio con él cuando dice que “no le daría la cabeza”. Lo entiendo. Tras años viviendo con varias relaciones simultáneas yo también llegué al agotamiento neuronal.

Yo siempre nos he visto como una pareja abierta. No es que le haya animado a tener aventuras sexuales, pero si tengo claro que igual no puedo cumplir todas sus necesidades y hemos creado un espacio de confianza y seguridad para hablar de que quiere explorar cada uno.

El resultado. Ambos fantaseamos con un trío desde hace tiempo o compartir un encuentro erótico con una pareja liberal  y ver que onda. Personalmente me gustaría invitar a jugar una persona (hombre o mujer, cis o trans) eso sí, que me caiga bien. Y aquí es donde me pongo exquisita. Soy sapiosexual, puedes ser un bellezón del calendario más hot, que como no haya una conversación fluida e interesante no me erotizo ná.

¿Me importa el físico? Si claro, pero lo que más me erotiza es la inteligencia, si viene acompañada de un buen envoltorio, fenomenal.  Yo funciono con clics, me pasa, que igual un gesto, una mirada o el mismo uso del lenguaje, me parecen irresistibles y activa todo mi mundo erótico.

Como me he vuelto perezosa y mi compañero es un experto en lo virtual le he encargado la ardua tarea de búsqueda. Me va contando y lo comentamos. Cada día vamos perfeccionando la técnica a base de ensayo error.

No me había dado cuenta de todos los “indispensables” para mí. Tras un primer chateo virtual, donde ser honestos con lo que nos gustaría compartir, hemos aprendido que pasar una foto es un indispensable. Ojo, foto vestidos y pose normal. Nada de pollas, poses imposibles de virtuosismo sexual, y no soporto los bikinis naranjas, entro en corto. Otro indispensable para mi, nada de infieles.

Me ha costado un mundo vivir con honestidad, comunicar las cosas con empatía, escuchar con los oídos y los ojos para entender los mensajes que se ocultan detrás de las palabras, como para tirarlo por la borda y entrar en un juego de mentiras que se encadenan. No tengo nada en contra de las personas infieles, cada cual mantiene su jardín secreto como puede y le parece, simplemente no es mi target.

Y ya lo último por lo cual parece una misión difícil encontrar gente, y por la que me reconozco exquisita, es que voy con mi discurso feminista a todas partes. Los cuidados, acuerdos que nos den seguridad a todas las partes, el consentimiento, el pactar los límites y por supuesto la protección sexual hacen que ese primer encuentro informal parezca un manifiesto y que a cualquiera se le indigeste un café. Menos mal que mi pareja está de acuerdo en estas cosas, pero igual un poco más de fluir no me venía mal.

No tengo nada de prisa, y si muchas ganas de que, sea lo que hagamos o no hagamos, nos valga para nuestra relación y nuestro autoconocimiento.

En este descubrir estamos disfrutando del proceso y poniendo en valor nuestra honestidad y las largas conversaciones. Hay desencuentros sí, pero sabemos hacia donde nos dirigimos y queremos cuidarnos. Así si alguien o algunos les apetece jugar podremos cuidar los vínculos entre tod@s.

La exquisita