Muchos eran los frentes ayer que tuve que abordar y el día empeoraba. No suelo escribir post cabreada porque pierdo perspectiva, pero ayer necesitaba hablar con alguien.
Hay un hombre que me escribe al correo del blog desde hace un tiempo, me ha comentado su situación y mantenemos un dialogo vía mail sobre algunos desafíos que se ha encontrado en esto de abrir la pareja.
Ayer abrí el correo y le vomité a él, toda la mierda que llevaba dentro y su respuesta me reconcilió con el mundo.
Gracias J, tus palabras me dieron fuerzas.
Este fue mi mail:
«pues iba a hacer eso cuando la triste realidad me dio otra bofetada.
Siento la injusticia en mis carnes y tengo un cabreo filipino, el tema es que me prometí no escribir ningún post cabreada para no arrepentirme luego, así que voy a aprovechar y contártelo a ti.
agggggggggrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, estaba en el médico esperando hablando con mi pareja y de repente le llega un wup. Te resumo brevemente. Contactó hace unos meses con un antiguo amor de instituto, un amor platónico y hace tres fines de semana después de contactos por facebook decidieron tomarse un café en Ourense (mi marido estaba cuidando de su madre), y retomaron el contacto como amigos. Él no se atrevió a contarle nada en directo para no asustarla. Ella está separada. Cuando volvió a casa me dijo que le encantaba, y que iba a escribirle un mail explicándole todo y lo que quería con ella.
Lo hizo.
Respuesta de la chica: primero sorpresa al leer todo aquello y le pidió tiempo para digerirlo.
Wup de hoy:» creo que eres un valiente, ahora mismo no sé si tengo ganas de abrazarte y besarte o salir corriendo, así que mejor lo primero».
Yo al lado pensé: que huevos tiene la tía. Le ha echado un par y pensé en los hombres que había conocido yo que tienen polla pero no huevos.
El otro día discutía con “Hermano mayor” que creo que influye el género. Yo tengo el privilegio por tener coño de tener más posibilidades, infinitas, para follar pero ninguno tiene huevos para intentarlo. En cuanto hay una emoción, a la mierda, y rabito entre las piernas.
Mi pareja en cambio no tiene posibilidades ningunas para follar porque es un hombre casado, pero las mujeres que se quedan a escuchar la historia prueban a tener una relación afectiva.
Hoy le di pena, y eso ya fue la gota que colmó el vaso, porque me dio la razón, y no es justo. Hace meses tuvimos una pelotera por este tema, y le facilité porque se quejaba de que no conseguía tener tantas oportunidades como yo, y en esos momentos él estaba empezando dos relaciones afectivas, que finalmente se están consolidando. ¿Posibilidades? posibilidades de mierda, le dije yo. Y no quería entenderlo hasta hoy, que vio la diferencia, como una persona que quiere ser poliamorosa como yo no encuentra un hombre valiente que quiera intentarlo. En cambio, y aquí cobra fuerza mi teoría del género, Siete le echó un par.
No entiendo nada .Si somos fuertes porque lo somos, si decimos que queremos follar no se entiende y eres una guarra, si dices que tienes las cosas claras eres una soberbia y das miedo,… estoy hasta el coño.
Estoy en un planeta de mierda donde los hombres no encuentran su sitio, se sienten desafiados y desnortados. Miento, mi marido no, y me siento tremendamente afortunada, valorada, respetada, comprendida, pero él ha cogido el toro por los cuernos y se lo ha currado. Todo lo que me he encontrado hasta ahora se mostraban interesados por un mundo de libertad pero a la hora de la verdad quieren ser únicos, se sienten inseguros con mi libertad, y es la leche porque eso que les encanta de mí también les aleja. Buffffffffffff quiero llorar de impotencia, la verdad.
Lo siento, hoy tengo un mal día y no voy a negarlo, voy a vivirlo de la manera más deprimente posible dentro de lo posible porque hoy he tenido una reunión a las 10.30, empiezo una obra el lunes, a las tres médico, a las cuatro mi hija mayor, a las cinco fui a por la del medio a inglés, a las seis llevé a la mayor con el arpa al conservatorio y recogí a la pequeña, y mientras estuve organizando un curso de gestión emocional con unos alemanes haciendo todo lo indecible para conseguir gente y que no se fuese a la mierda. Todavía no me volví loca pero hubiese agradecido una palabra amable como la tuya pero de mis hombres con polla y sin huevos. Menos mal que Siete está ahí y como me jode la diferencia, me encantaría poder decir que todos ellos me apoyan como yo a ellos, porque yo si se lo que les preocupa y como están, y me alegro por sus éxitos y escucho sus fracasos.
Hoy no me reconozco, estoy agotada y no quiero que mi marido me mire con pena. Abrí esta puerta porque lo necesitaba pero también para los dos, he sostenido todo el proceso como una jabata y tengo sensación agridulce. No quiero ser injusta con Siete y con mi pareja ( aunque me las haya hecho pasar putas con el victimismo) ellos si me reconocen y aprecian.
En fin, pasará, mi naturaleza es optimista y saldré reforzada.
Vaya chapa, lo siento, necesitaba vomitar.
gracias
bbb»
Su respuesta tardó dos horas, ni siquiera esperaba que me contestase porque ponía el tema de género encima de la mesa sabiendo que a lo mejor yo también soy injusta.
Y llegó.
El mail de J:
Buuuuffff. No te queda nada. Así que sigue echándolo fuera, porque lo necesitas. Y además tienes razón y la mala noticia es que no tiene fácil solución, así que si te gustan los retos (ya lo sabes) estás con uno de campeonato, así que échale los huevos o los ovarios que necesites y a por ello. Pero primero echa el cabreo fuera y ánimo con la gestión emocional.
No hay mucho que pueda decirte y nada que no sepas tú y además es difícil de cambiar. Lo primero, lo básico es que sí, es una mierda, pero estamos en una sociedad machista, es lo que hay. Pero ya lo fue más, y valientes como tú hacen que los hombres nos enfrentemos a los cambios (que vosotras nos exigís) y que finalmente la sociedad avance, gracias a ti y a las tuyas.
El reto no es fácil: pedirle a un tío que se deje llevar y a ver qué pasa, sin mentiras, disfrutando los dos en plano de igualdad. Toma!!! Respetando al otro y al tercero o terceros (porque lo poli afecta a muchos). Y dice poco por los míos, claro, los que tenemos polla y esa dificultad de manifestar sentimientos, de enfrentarnos a los miedos y a nuestras inseguridades que muchas veces ni siquiera reconocemos y directamente negamos. Y entonces reaccionamos con violencia y menospreciamos al otro, proyectamos nuestras debilidades tratando de machacar al otro (o a la otra, como lamentablemente vemos con el feminicidio), nos reímos del diferente. Dile a tu marido que vaya al gimnasio y diga en el vestuario que tiene un matrimonio abierto y que tanto él como su mujer follan con quien quiere y haz tú lo mismo en el tuyo y luego contaos las reacciones.
Sois mucho mejores que nosotros: más valientes, más decididas, más sinceras. Que está claro que hay de todo, pero mira a Siete y su complicada vida y cómo apuesta por la persona. Sois abnegadas, generosas y complicadas, por eso nos volvéis locos. Pero no pretendas construir Roma en un día, no pretendas que las pollas de tu entorno se olviden de miles de años de cultura predominantemente machista y reconozcan ante ti (y sobre todo, ante ellos mismos) que son débiles, inseguros o que están perdidos. Mira a tu alrededor y lee, comprueba cómo proyectamos en vosotras nuestra mirada torva, cómo si no sabemos tocaros es que sois frígidas, cómo si ya no os atraemos es que nos habéis disgustado… Todo es culpa vuestra, decimos; y eres consciente de la gran falacia, así que sí: cabréate y con razón, llora y échalo fuera porque necesitas recobrar esa serenidad y la perspectiva, descansar y recobrar las fuerzas para seguir luchando, porque lo estás haciendo: has cambiado al hombre que amas e influyes en las personas de tu entorno, has sobrevivido a la proyección victimista del macho herido (ahora sabes que no era cierto, no era víctima tuya sino de él mismo y de sus circunstancias -y de las adquiridas y heredadas-). Y estás cambiando a otras personas que merecen tu atención, algunas lo ven y lo agradecen y habrá quien se rebele ante lo nuevo, ante lo desconocido y prefiera volver al terreno de lo seguro, donde el león elige a la gacela y si te he visto no me acuerdo. Pero es su decisión, no la tuya, así que si alguien te decepciona tendrás que ver si frustra las esperanzas que depositaste en él (pensabas que era «gacelo» y resultó león) o si todavía hay esperanza de avanzar en el nuevo camino.
La segunda mala noticia, me temo, es que encontrarás a un montón de personas dispuestas a follar pero muy pocas valientes para enfrentarse al nuevo reto que supone el poliamor. Y sí es cuestión de género, por eso tu marido tiene pocas relaciones y de calidad y tú muchas y te encuentras que la de calidad es Siete. La buena noticia es que tíos gacela los hay y que seguro que los encuentras. Porque las gacelas tienden a encontrarse (igual no en Tinder) y se reconocen.
Así que ánimo y descansa, mañana es otro día y seguro que lo ves mejor, porque el problema no habrá cambiado, habrás cambiado tú y tu perspectiva. Y podrás con ello, igual que hasta ahora.
Buenas noches
J”