Dejar ir dejar venir

Este fin de semana hemos estado haciendo “rafting emocional” y hemos sobrevivido.

Intentando afinar la búsqueda de personas afines para conocer en tiempos de covid y crear otros vínculos y otros espacios dimos con la app Poliamoris. Para aquellas que no la conozcan es una App de contactos con un amplio espectro de posibilidades y opciones. Mezclan en el mismo lugar poliamor, swinger, citas, amistad, y en le elección de la persona/s por fin están la personas cis y  trans, y en orientación sexual, no llegan al millón de clasificaciones que hay, pero ni tan mal.

El caso es que tras una semana bicheando, con muchas limitaciones, porque la web es interesante si pagas, entablamos conversación con dos personas interesantes. Yo por mi lado con un chico y mi pareja por su lado con una chica. Nos gustó mucho la apertura y el interés al contar que somos dos y venimos en pack explorador.

Fuimos claros en decir que esta aventura la queríamos hacer juntos creando un espacio a tres de igualdad para compartir, pero lo cierto es que no es de igualdad. “La pareja” siempre tiene más poder y parte de una situación de ventaja, dejando a la persona que se une en una posición que va desde la adaptación a la conquista de un espacio propio que no es fácil.

Esto me sonaba, lo había vivido antes, y por ello dediqué una conversación a los cuidados de las personas que estamos conociendo, para evitar lo que la Vasallo siempre dice sobre los cadáveres emocionales. Yo quiero conocer gente y crear espacios virtuales de encuentro, ahora no se puede más y parece que va para largo. Lo virtual, por supuesto, nunca sustituirá a una caricia, un beso o un abrazo pero puede ser la puerta a algo mágico.

Bueno al lio. Con todo este bulle-bulle mental los dos planteamos espacios a tres y aquí se montó la historia. Primer reto ¿estábamos los dos abiertos a conocer y crear el mismo espacio con un hombre por un lado y con una mujer por el otro? No.

A mi pareja se le desataron los demonios del pasado y le paralizó el miedo. Se cerró y yo lo sentí como un acto de injusticia, mi propuesta no era escuchada y me enfadé, me enfadé mogollón. Yo no siento la amenaza constante de otras personas, no compito ni me comparo. Parece una chulería pero es lo que me he trabajado durante 5 años y lo siento como una conquista y una puñetera revelación para sentirme libre. Tengo a fuego tatuado en la cabeza la frase “dejar ir, dejar venir”, y joder , claro que duele que la persona que amas se vaya pero yo quiero que las personas que me acompañen en la vida estén porque les da la gana.

Esto que parece tan tremendo fue un punto de inflexión de lo más interesante para poder aclarar posiciones, intereses, deseos, y sobre todo rellenar con información verdadera lo que las fantasías imaginan a futuro rompiéndote el corazón. Primer tramo del río superado, vamos a por más.

Los unicornios. Nunca me gustó este nombre pero ahora mismo me parece lindísimo, porque solo un ser mágico puede tener tanta apertura y honestidad. Ella y él compartieron sus ideas, anhelos, deseos, también sus límites y sobre todo como se sienten en este juego a tres.

Segundo reto ¿cumplimos sus expectativas? No. En ambos casos las personas querían ser vistas, valoradas y deseadas por los dos, tener conexión con los dos. Hacia una tríada fue inmediato, hacia la otra no. La apertura, las atracciones y los tiempos son diferentes para mi compañero y para mí. Cada uno tiene su singularidad y eso es lo valioso, y claro que ahí se complica porque no siempre es fácil. Además, combinar las dos tríadas para mí fue complicado e hice mi primera cagada.

En mi fantasía duplicaba mi cuerpo y mi tiempo para poder disfrutar de los dos espacios, pero el universo todavía no lo permite así que hubo que elegir, y como toda elección hay uno que gana y otro que pierde. Siempre me gustó la tercera opción pero no he conseguido aprenderla todavía. Esto trajo como consecuencia comenzar el lunes con una gestión emocional que me superó.

Por mi cabeza pasó como una película todas las veces que he estado en el medio, que he sido el unicornio, que he pasado horas y horas cuidando, haciendo terapia, sosteniendo y apoyando, y por primera vez tuve un pensamiento egoísta a tope de “quiero que todo esto sea placentero”, así que a la mierda. Seguramente no fui muy hábil diciendo a todas las partes que tomasen responsabilidad y me dejasen de tocar el coño, y puse mi necesidad por encima de placer y juego. Resultado, una respuesta honesta poniendo límites y no dejándose arrastrar sin defender sus necesidades.

Mi pareja se preocupó porque mi propuesta se terminaba y creo que se sintió un poco culpable, pero en mi cabeza estaba la idea de que esta persona conseguirá lo que busca porque tiene claridad y no tiene prisa. Nosotros estamos aprendiendo también y para mí esto ha sido un aprendizaje de la leche.

Dejar ir dejar venir, tiene todo el sentido. Unas personas vendrán, estarán, compartiremos juntas los momentos y espacios que queramos, y sobre todo comenzaremos a crear con el ensayo-error vínculos hermosos en tiempos de mierda.

Dejar ir dejar venir

Búsquedas en tiempos Covid

Creo que comenté que íbamos a comenzar a explorar, paso a comentar.

Aplicaciones para parejas liberales un bluff. Todo lo que se presenta en forma de pareja con foto y todo, oye, son tíos que lo que intentan es conseguir fotos. Todo lo que podría ser interesante está prácticamente en Australia.

Los chats, que yo no controlo pero mi pareja si, buscan la inmediatez, y claro yo tengo mi manual de principios para crear un entorno seguro que es incompatible con un “nos conectamos al Skype y a darlo todo”. Me parece genial para la gente que busca algo para el momento pero no es mi rollo y me produce cierta incomodidad.

Yo soy fuego lento, igual incluso clásica. Necesito un poco de galanteo, algo de conversación, saber quién hay del otro lado. No necesito su curriculum ni su vida, pero si sentir una conexión, y yo solo conecto cuando converso un poco. Me funciona genial el sentido del humor, el cachondeo, el ser un poco picarona, pero un poco de intercambio verbal. Me mandas una polla así de primero, y me pongo a mirarla como si fuese una litografía de la Grecia clásica.

 A ver que el sexting me encanta, me parece todo un reto hacer fotos eróticas y sensuales con un telefonito, pero es que hay gente que se saca las fotos sin mirar lo que hay detrás , y a veces lo que hay detrás es más fascinante que la persona,jajajaja.

Soy de las que piensa que el sexo se hace ya desde las primeras palabras. Las palabras son caricias que predisponen, sin tocarnos podemos calentarnos con palabras escritas a través del whatsapp, y juro que los síntomas físicos de la excitación se producen leyendo palabras cargadas de sensualidad que disparan la fantasía y el deseo. Que es sino la literatura!

Pues lo que os comentaba, una desastre. Varios chats creados para hablar a cuatro donde solo hay tres y cuando se insiste en saber de la otra persona, fin del chat. Siento que tengo un privilegio por poder ser honesta, no esconderme y decir lo que me apetece. Las mentiras se acumulan y la gente debe de pensar que somos idiotas.

Dentro de todo este proceso, que ya sabíamos que no iba a ser fácil, hay un aprendizaje. Aprendes si cabe, a ser todavía más honestos, porque no queremos perder nuestro tiempo ni hacérselo perder a nadie. A saber detectar rápido aquello que no nos seduce nada y sobre todo algo que hemos aprendido, es que no tenemos prisa.

Esto no surge de una necesidad sino de una apertura, que lo que hace una semana nos parecía interesante ahora lo cuestionamos, que lo que hace la mayoría dentro de este mundillo liberal, a lo mejor no es lo que nos interesa. Nos hemos dado cuenta de que tiene que ser una carambola encontrar gente que quiera compartir placeres desde la igualdad, donde el respeto, el dialogo y lo cuidados tengan un papel protagonista. Igual, justo por todo esto, nunca llegamos a la cima, pero seguro el proceso habrá valido la pena.

Alguna propuesta de seres valientes ha llegado, con una presentación honesta y un vamos viendo. Nunca un “vamos viendo” me pareció tan erótico. En tiempo de pausa, de distancia, ir a poquitos me parece maravilloso.

Búsquedas en tiempos Covid

Tipos de relaciones

Estoy encantada con la acogida que ha tenido el Taller de El amor y sus circunstancias. En la primera sesión abordamos el Enamoramiento. Nos juntamos un grupito pequeño pero amoroso de personas curiosas con ganas de compartir experiencias y saber un poco más de este momento de locura que nos atrapa a tod@s de manera inesperada y muchas veces mágica.

Juntas le pusimos palabras a las emociones y sentires que experimentamos cuando nos enamoramos. Aquí algunas de ellas:

«Corazón, sonriente, más energía, más creatividad, sostenida, fuerza, enamorada de la vida, conflictos, flotar, despreocupación, enérgico, principios, más amor, vida, nutritivo, belleza, florecer, brillo, sonrisa, bloqueo, pelea, muchos sentimientos extraños, seriedad, montaña rusa, lagrima-corazón, intensidad, mucho amor-mucho dolor, subidas y bajadas, búsqueda del conflicto».

Ahora en la segunda sesión vamos abordar como nos vinculamos. Si nos apetece tener una pareja tradicional o apostar por otros modelos relacionales como el polioamor, la anarquía relacional, la agamia,..

Os espero con el corazoncito abierto y mucha curiosidad. Inscripciones en susanafacilitacion@gmail.com

Tipos de relaciones