Mi sensación de la Opencon 2021.
Os comparto que conseguir plaza en la Opencon, que es el encuentro anual de gente poliamorosa con convivencia en un pueblecito de Ávila, es muy complicado. El día que sacan las plazas, en 10 minutos ya se han agotado.
Este año lo viví como una señal del universo para volver a reconectar con parte de mi identidad de antes de la pandemia. Así que hice mi inscripción a los dos minutos de salir, y ¡bingo! , plaza conseguida.
Se me ocurrió entonces que una forma de volver después de 7 años de la primera vez, era ofrecer un taller. Un “algo” que fuese útil a alguien tras años de experiencia propia y profesional como terapeuta de personas poliamorosas.
Llegó el día y me preparé mentalmente para 6 horas de coche en las cuales podría ir dándole forma al taller.
Lo titulé “AMAR(SE)”, un juego de palabras en una sola que pretendía ir anunciando lo que allí se iba a compartir. Amar a los demás sin amarse a uno mismo es tarea difícil, ya lo decía Erich Fromm en su libro “El arte de amar”.
Solo tenía una idea en la cabeza, compartir uno de mis más preciados descubrimientos, que seguramente es obvio para mucha gente pero para mí fue una búsqueda intensa de cómo no perderme en las relaciones.
Allá va. Creo honestamente que para mantener cualquier tipo de vínculo es necesario mantener primero en nuestro con nosotras mismas. Desde este lugar cualquier tipo de relación se convertiría en una relación poliamorosa. Yo estoy contigo, un vínculo, tengo mi relación conmigo misma, otro, y tú la tienes contigo mismo, otras más. 🙂
Cuando conté esto hubo diversas reacciones. Mantener una relación con una misma pasa por el autoconocimiento, honestidad, aprendizaje de los límites, saber decir que” no” de forma asertiva y tiempo. En una sociedad donde todavía campan los mitos del amor romántico en las relaciones, esta tarea es harto difícil porque darse un lugar por encima de la relación se lee como egoísmo. No lo comparto.
Una persona me dijo que le parecía muy heavy que yo contase mis” condiciones” cuando conocía a una persona y si lo quieres bien y si no, lo dejas, como si no hubiese opciones y yo estuviese en una posición de poder. Nada más lejos de la realidad.
Para mi contar que soy autónoma, tengo tres hijas en custodia compartida, vivo donde vivo y no puedo cambiar de domicilio, no tengo una economía boyante que me permite hacer escapadas de fin de semana exóticas, no es ser egoísta, es ser honesta con la persona para que ella pueda elegir libremente si lo que puedo ofrecer es interesante para ella o vamos a entrar en negociaciones absurdas de todo o nada.
Vale, os compro que estoy en modo no complicarme la vida, pero es que he visto mucho sufrimiento por culpa de la idea de que el amor podrá solucionarlo todo. Así que he decidido ser brutalmente honesta para que nadie se sienta utilizado y yo no tenga la sensación de que me pierdo en las expectativas de otros.
No sé si esto es útil, solo sé que una persona asistente hizo clic y después se acercó para decirme “claro, es eso”, amándonos y responsabilizándonos de nosotras mismas podemos hacerlo con los demás.
En otro post os cuento más cosillas de la Opencon.