Mañana cojo el coche y reunificación familiar ,con la propia ,y la política en otra provincia. A partir de ahora los “protas” son los peques. Desde que tengo hijas y un lote de sobrinos las navidades tienen otro sentido. Estas fiestas no son santo de mi devoción, pero ver las caras inocentes de los peques, lo compensa todo.
Hay otra novedad este año. Es el primero que pasamos como pareja abierta y pasan varias cosas:
-uno: tenemos que pasar el test de estrés de mi hermano, lo cual creo que saldrá genial y le tranquilizará vernos juntos como si nada hubiese cambiado. Aprovecharemos para crear espacios donde poder explicarles como es nuestra vida ahora y también intentar resolver sus dudas, miedos e incertidumbres.
-dos: este año tenemos más personas a las que felicitar. A los típicos whats up de felicitaciones que empiezan a llegar desde las seis de la tarde se sumaran las llamadas de cariño, afecto y amor de las personas que también comparten nuestras vidas.
He pensado en esas personas, porque a algunas les gustaría estar compartiendo estas fechas especiales, incluso yo he fantaseado con Siete que el año que viene las celebraremos todos juntos.
También he pensado estos días en las personas que han pasado por mi vida durante este año de cambios, y oh! Magia! Las casualidades no dejan de sorprenderme.
Hoy me llamó una de las primeras personas que conocí desde que abrimos la pareja. Llevaba muchos meses sin saber de él, nunca dimos por finalizado nuestra relación pero un situación familiar por parte de él hizo que no pudiese ser posible mantener el contacto. Vivimos a más de 150 Km y simplemente él tuvo que tomarse su tiempo para ocuparse del “problema”. Con él me pasó una cosa que casi nunca te planteas. La última vez que hablamos su situación emocional era muy límite y me asusté. Después de wasapear durante una hora me pareció que la cosa quedaba más o menos estable, pero sabía que no podría ponerme en contacto con él.
Durante todos estos meses he estado tentada de escribirle un wup para saber cómo estaba, pero tenía miedo de no recibir respuesta. Algunas veces no podemos acceder a la vida de la otra persona y si le pasa algo no va a ser a mí a quien llamen. Esa incertidumbre la he tenido todo este tiempo y cuando hoy oí su voz sentí el alivio más grande de los últimos tiempos.
Escuchar su voz y oírle decir todo está bien, ha sido un regalo. ”D” fue un gran compañero sexual. Una de las personas más creativas y más generosas en el placer que he conocido. Nuestro vínculo siempre fue sexual, y siempre con un gran cariño y respeto. Cuando le conocí no me creía capaz de tener una relación sin rollo emocional, no era capaz de separar sexo de amor, venía de la monogamia y siempre había tenido sexo enamorada. Él me enseñó el PLACER, a disfrutar sin toda la carga emocional, simplemente creó un espacio mágico de seguridad donde poder ser libres para explorar el placer.
Hoy también he hablado con otras personas y me he dado cuenta que con todos tengo buena relación, y me quedo con eso. Con su recuerdo, con su cariño y los momentos compartidos de alegría, sorpresa, confusión, pasión, desencuentro, reencuentro,… ha sido intenso.
Emociones, sentimientos, ideas, teorías,… muchas cosas aprendidas durante este año. Todo está reflejado aquí,y bueno, algún secretito me quedo para mi.
Desde este lado de la línea roja quiero desearos a todos unas Felices fiestas y gracias por compartir esos momentos de lectura que nos conectan.
Besos