Despertando

Lo primero que quiero hacer es dar las GRACIAS a todas las personas que se pusieron en contacto conmigo a través de mail,teléfono, whats up, mesenger, tam tam,… vuestro cariño y amor me ha ayudado a sostenerme y comenzar a despertar de la anestesia.

Quiero compartir con todos vostr@s mi despertar.

Sé que el post anterior era derrotista y desesperanzador pero no era capaz de ver la dichosa luz al final del túnel. Dejé de ver, oír, sentir y notar, pero sinceramente creo que la mente es sabia y utilizó esa herramienta para protegerse y no sentir el dolor.

Mi dolor vino por la sorpresa. Yo que creo tenerlo todo siempre claro y saber en todo momento donde estoy, lo que siento, lo que pienso y toma y dale y dale y toma, que creo que lo tengo todo controlado ,he sido sorprendida por los acontecimientos y me he dado una hostia que me ha venido de coña.

Solo puedo controlar lo mío. Parezco tonta lo sé, porque esto que es obvio no lo ha sido tanto para mí. Tenía la firme convicción de que si yo era clara y honesta en mis relaciones, si mantenía una comunicación abierta y fluida, si estaba súper atenta a los cuidados, recibiría lo mismo. ¿Porque lo creía? Pues porque pensaba que era lo correcto, y di por supuesto que todas las personas son como yo, que no les cuesta hablar de las emociones, que tienen trabajada la asertividad, que no tienen miedo al conflicto sino que lo ven como una oportunidad, que saben lo que quieren y saben expresarlo con claridad. Claro que en el fondo sé que todo esto es lo normal, que yo también era así hace años, pero le exigí a mi pareja que fuese un crack y estuviese a la altura de las circunstancias estas que yo he puesto desde mi olimpo de diosa. Entono el mea culpa porque al no entender lo que me estaba diciendo mi pareja le acusé de no ser claro y de volverme paranoica y desconfiada, y la respuesta era tan sencilla como que a veces no hay respuesta, o simplemente todavía no se ha llegado a ella.

Ayer por fin conseguimos desbloquear una situación que seguramente yo entorpecí porque quería saber, pero saber para controlar no para comprender. Me olvidé de ser generosa y de porque estoy en el poliamor, para volverme Golum con su anillo , como si todo aquello que amenazase mis normas no fuese lo correcto.

Lo peor, fue sentir la desconfianza. Nunca antes la había sentido y fue una sensación como de perder el suelo. Afortunadamente el decirlo así, el expresar mi angustia y mi inseguridad sobre mi vida al no poder controlar nada, fue lo que abrió el dialogo y pudimos expresarnos de la manera más honesta y sincera que he vivido en los últimos tiempos. Surgieron las palabras del corazón, los reconocimientos a todo el camino juntos durante todos estos años, los logros, las cagadas, los sueños que nunca pudieron realizarse y aquellos que están por venir, sin máscaras, sin rangos, sin miedos, y eso nos volvió a conectar.

Ahora estamos despertando y no voy a negar que nuestra relación ha sufrido un golpe muy duro. Yo tengo que aprender muchísimo más, no de mí que ya me tengo estudiada que también, sino volver a recuperar esa mente de principiante para no dar cosas por supuestas sobre los demás y exigirles tanto. Dejar espacio para que cada uno vaya a su ritmo y encuentre sus respuestas y sus caminos. Mirar con compasión y empatía, y volver a conectar desde el mundo que hay no desde mi mundo.

Gracias “saltones” por enseñarme tanto, por escucharme y darme otros puntos de vista, sois sabios y yo quiero seguir siendo una aprendiz.

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