Creo que comenté que íbamos a comenzar a explorar, paso a comentar.
Aplicaciones para parejas liberales un bluff. Todo lo que se presenta en forma de pareja con foto y todo, oye, son tíos que lo que intentan es conseguir fotos. Todo lo que podría ser interesante está prácticamente en Australia.
Los chats, que yo no controlo pero mi pareja si, buscan la inmediatez, y claro yo tengo mi manual de principios para crear un entorno seguro que es incompatible con un “nos conectamos al Skype y a darlo todo”. Me parece genial para la gente que busca algo para el momento pero no es mi rollo y me produce cierta incomodidad.
Yo soy fuego lento, igual incluso clásica. Necesito un poco de galanteo, algo de conversación, saber quién hay del otro lado. No necesito su curriculum ni su vida, pero si sentir una conexión, y yo solo conecto cuando converso un poco. Me funciona genial el sentido del humor, el cachondeo, el ser un poco picarona, pero un poco de intercambio verbal. Me mandas una polla así de primero, y me pongo a mirarla como si fuese una litografía de la Grecia clásica.
A ver que el sexting me encanta, me parece todo un reto hacer fotos eróticas y sensuales con un telefonito, pero es que hay gente que se saca las fotos sin mirar lo que hay detrás , y a veces lo que hay detrás es más fascinante que la persona,jajajaja.
Soy de las que piensa que el sexo se hace ya desde las primeras palabras. Las palabras son caricias que predisponen, sin tocarnos podemos calentarnos con palabras escritas a través del whatsapp, y juro que los síntomas físicos de la excitación se producen leyendo palabras cargadas de sensualidad que disparan la fantasía y el deseo. Que es sino la literatura!
Pues lo que os comentaba, una desastre. Varios chats creados para hablar a cuatro donde solo hay tres y cuando se insiste en saber de la otra persona, fin del chat. Siento que tengo un privilegio por poder ser honesta, no esconderme y decir lo que me apetece. Las mentiras se acumulan y la gente debe de pensar que somos idiotas.
Dentro de todo este proceso, que ya sabíamos que no iba a ser fácil, hay un aprendizaje. Aprendes si cabe, a ser todavía más honestos, porque no queremos perder nuestro tiempo ni hacérselo perder a nadie. A saber detectar rápido aquello que no nos seduce nada y sobre todo algo que hemos aprendido, es que no tenemos prisa.
Esto no surge de una necesidad sino de una apertura, que lo que hace una semana nos parecía interesante ahora lo cuestionamos, que lo que hace la mayoría dentro de este mundillo liberal, a lo mejor no es lo que nos interesa. Nos hemos dado cuenta de que tiene que ser una carambola encontrar gente que quiera compartir placeres desde la igualdad, donde el respeto, el dialogo y lo cuidados tengan un papel protagonista. Igual, justo por todo esto, nunca llegamos a la cima, pero seguro el proceso habrá valido la pena.
Alguna propuesta de seres valientes ha llegado, con una presentación honesta y un vamos viendo. Nunca un “vamos viendo” me pareció tan erótico. En tiempo de pausa, de distancia, ir a poquitos me parece maravilloso.
Saludos, de nuevo, desde Colombia. Y si, después de mi segundo intento con el poliamor, de haber intentado ser clara, honesta, de plantear abierta y sinceramente lo que busco, y que mi compañero lo aceptara, y el tercero lo escuchara, y decidiera seguir, pensé al fin que iba a vivir esta experiencia. Y no. Una cosa es lo que planteas, y dices, y otra cosas lo que el otro escucha, o no escucha… y se hace ideas… y de nuevo, esta vez no fue, después de 7 polvos, no fue. Y me encuentro con una nueva app, en medio de el mar de aplicaciones, de conferencias, charlas, talleres, publicaciones y podcast sobre el tema. Abrir la cuenta, crear el perfil, subir unas fotos que me puedan representar lo más posible, y redactar la descripción de manera clara, para no perder ni hacer perder tiempo. Primeros flows, o match como lo llaman en otras aplicaciones, Revisar perfiles, hasta hacerme una especie de protocolo: que si fotos explícitas, lo rechazo; que si están lejos, lo rechazo; que si son swinger, los rechazo (ya viví eso ocho años largos, y ya estoy cansada de ponerle condón al corazón); que si son menores de 35, los rechazo (tengo 47); y ahora miremos qué buscan: ¿poliamor y relación casual? pufff… no saben qué es poliamor; ¿poliamor y monogamia? ¿qué es eso?; ¿Poliamor y swinger? Mmmm…… mucho por descartar. Me decanté por unos pocos. Un tipo interesante, «recién separado», con buena charla y algo cerca de mi ciudad. Al otro día de empezar a hablarnos, recibí el mensaje de su esposa gritándome que yo le estaba rompiendo el hogar y dejando sin padre a sus dos hijos…. y que ahí me lo dejaba. Já. Ni le ví la foto, ni supe nada más, solo que se llamaba Jairo… y que, como muchos, mintió en su descripción y en lo demás. (Suspiro). Mi esposo me anima a seguir buscando. Tengo hace 4 días mensajes en la bandeja de entrada de otros 4 chicos….. me da pereza revisar y responder. No sé por que abrí acá un perfil. Pensé, en su momento, que esto de encarretarme (conectarme) con hombres interesantes, deliciosos, de mi entorno, pero que ni idea ni siquiera de lo que es una relación abierta, ya estaba bueno, pues no funciona, y decidí seguir el consejo de buscar entre los que saben qué es esto. Pero obviamente, también, como tú, me falta la conexión, la charla, el olor, la mirada, el lenguaje del cuerpo, y todo todo lo demás, que me garantice que no es una encamada más, ni para él ni para mí, sino realmente una relación que valga la pena. Ya sacaré tiempo para responderles. Y ya, iremos viendo.
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lo describes perfectamente, y yo siento que se me quitan las ganas. Lo mejor para mi, no tener prisa, y descartar aquello que no nos encaja. Mucho ánimo querida,saludos
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