Época de muchos cambios

La semana pasada fue la charla. Salí de ella sintiendo que había estado  muy desapasionada y que seguramente no había aportado nada interesante.

Hace tiempo que ya no me siento tan activista del poliamor, no me identifico con la palabrita y estoy en plan “vivo mi vida a mi manera y ya”. He dejado de ir a las quedadas de la comunidad en Galicia y no necesito ir de abanderada por el mundo con el rollo teórico dando la lata.

Estoy en momento zen, viviendo y sintiendo las oportunidades que me trae la vida, adaptándome a ellas. Es curioso cómo me ven los demás. En la charla alguien dijo que estaba evolucionada y esto siempre me rechina. Creo que en esencia soy la misma que comenzó este blog, pero sin la inocencia de los primeros momentos.

Estos años las diferentes experiencias han cincelado mi idea de ver las relaciones pero sobre todo me han ayudado a conocerme más. Algunos descubrimientos que he hecho sobre mis patrones no me han gustado nada, para que negarlo. Otros me han sorprendido gratamente y me han aportado otros puntos de vista para relacionarme con el mundo y hacer cambios en otros aspectos de mi vida como la maternidad o el trabajo.

Este mes será un mes de muchos cambios. Doble trabajo de facilitadora en dos proyectos en mi ciudad, ambos apasionantes y que pretenden transformar la forma de estar de la ciudadanía, mi hija mayor en el “insti” , mis exámenes a final de mes y en dos días seremos uno más viviendo en casa.

Vivir con mis dos parejas va a ser un auténtico reto. Es interesante como se están desarrollando las conversaciones con todas las partes y las ganas de poner cosas en común. Una cosa está clara, tras el mes de prueba la decisión de convivencia en comunidad se tomará por consenso. Todas las partes, adultos y peques (incluso la perra) serán  escuchadas para elegir el modelo más sostenible para todas. No es nuestra primera vez, en mayo ya vivimos casi un mes así y la experiencia nos aportó mucho a todas.

Uno de mis miedos es conservar mi “propio espacio”. No hay más espacio físico  en casa para poder recluirme de vez en cuando sola, necesito mantener la relación conmigo misma que tanto me ha costado construir y aprender a disfrutar, y he insistido en que ellos hagan lo propio. Saben que no quiero vivir con un calendario en la nevera que distribuya mí tiempo y me parta para ser justa. Ambos me han propuesto fluir, y yo añado, confiar.

Otra etapa se abre, con incertidumbres para todas sí, pero creo que con ganas, con dialogo, con generosidad y sobre todo amor. Iremos improvisando, creando nuestras nuevas reglas del juego, chequeando como se sienten las grandes y las pequeñas y construyendo otro modelo de familia. Me da un poco igual el resultado solo me interesa el proceso, cuidarlo, mimarlo y aprender, de todas y de mi.

Como decía al principio , me dio la sensación de que la charla no había sido muy interesante pero recibí bonitos mensajes los días posteriores. No eran de que maja eres, ni oda a mi persona, sino de lo bien que se habían sentido al escuchar una historia que aunque variopinta creo que llega, y que no nos aleja sino que nos acerca porque no nos juzga como personas sino que es simplemente un compartir de sentires y seres buscando su camino.

Aquí llega el cambio o no, igual solo es un transcurrir lógico en mi vida, quien sabe.

Época de muchos cambios

3 comentarios en “Época de muchos cambios

  1. Vijit dijo:

    El fluir de la vida… al final encerrarse detrás de los limites de una etiqueta nos limita. La vida es un viaje, y al observarlo vemos los cambios, las contradicciones, lo que nos va definiendo como individuos… Al final, si es coherente, seguro que tendrá sentido para cada uno de nosotrxs. Para mi es así… 😉

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  2. Laura dijo:

    ¡Hola! Me llamo Laura y soy estudiante de Periodismo en la USC. Estoy haciendo un reportaje sobre el poliamor y me pregunta si podría hacerte un par de preguntas relacionadas con el tema.
    Muchas gracias de antemano.

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