Mi lunes me ha traído un regalo sorpresa.
“Easy” apareció un día festivo. Los días festivos son jorobados si no tienes plan. Yo estaba cansada de todo el fin de semana de cuidar a las niñas y en un rato de aburrimiento me puse a tinderear y apareció él.
Creo que su festivo también estaba siendo aburrido porque enseguida me dijo:” quiero escucharte”. Nunca me habían dicho nada parecido. Lo normal es que te pidan el whats up, line, Skype, tam-tam, pero es raro la persona que quiere hablar directamente contigo. Me sorprendió y por supuesto le dije que sí.
Cuando empecé a hablar con él me di cuenta de que quería escuchar una voz amiga, hablar con alguien y no sentirse solo. Los extraños somos capaces de crear esa confianza inmediata donde se permite contar de todo sabiendo que no vas a herir o a lastimar a la persona porque apenas la conoces, y sobre todo, que no vas a ser juzgado, y si al final lo eres te da igual.
Me sorprendió su vulnerabilidad. No contaba su historia como una víctima de las circunstancias, sino que se mostraba tal cual es con sus carencias, sus aciertos y desaciertos. Ahí surgió mi interés. Llevó trabajándome el tema de la vulnerabilidad un tiempo para aprender a fluir y a mostrarme todavía más.
A partir de ahí chateamos unas cuantas veces y enseguida me propuso quedar. La agenda se fue complicando y parecía que el encuentro nunca llegaría, hasta hoy.
Mi hermano tuvo que venir de su ciudad y hoy se volvía en avión, así que como era en la ciudad que vive “Easy” le propuse la locura de desayunar juntos. A las 7.45 recibí un mensaje de él preguntándome si ya había salido del aeropuerto y que me esperaba en cama. Espera, no nos conocemos ¿en la cama? Fijo que es una coña. Desde luego esta iba a ser una cita diferente.
Llego a su casa y me abre la puerta en calzoncillos, legañas y pelos de loco. Dejo el bolso en el salón y en cuanto me doy la vuelta no lo veo. Se ha ido a la habitación. Es un mini piso así que no me tengo que mover ni un metro. Allí me lo encuentro tapadito y flipo. He dormido tres horas para poder llevar a mi hermano al aeropuerto y como la cosa más normal del mundo me dice: ”métete si quieres”.
Vamos a ver, tengo exactamente un nanosegundo para pensar que esto no tiene lógica , nos hemos dado dos besos en la entrada y es la primera vez que nos vemos, pero me lo acaba de decir de la manera más cotidiana, cercana y obvia del mundo, en plan:” te has ido, has colocado a tu hermano, pues vuelve a la cama”, y no me lo pienso, me quedo en ropa interior y me meto en la cama.
A partir de ese momento, en que además me abraza para acercarnos, todo surge de la manera más natural del mundo. Me sentí tremendamente cómoda, como si fuese allí donde tuviese que estar en ese momento. Empezamos a hablar, a conocernos mientras nos acariciarnos, y todo fluyó. Una mañana entera como si fuese un festivo lluvioso donde el mejor plan es estar en cama, ese ha sido mi regalo.
“Easy» ,que fácil lo has hecho y que bien me he sentido. Me he sentido tremendamente sorprendida por lo inesperado de las circunstancias, lo casual, lo natural e instintivo, pero sobre todo viva.
Esta es la canción elegida para ti ALIVE de SIA.https://www.youtube.com/watch?v=D9bmyrT_sxs